En nuestro día a día hay muchas cosas que importan, tanto personales como profesionales. En mi caso no tengo una barrera clara entre ambos mundos y vuelco mis ganas y pasión de un lado a otro pero, también, los malos momentos o la frustración. Lo que hago laboralmente cada día importa, un reto tecnológico, algo que usarán cientos de miles de personas, un proyecto que me permite aprender algo nuevo casi a diario. Y el ambiente que me rodea cada día también importa, mis compañeros, la cultura que se genera entre todos y que busca mejora continua y felicidad.
¿Qué os ha parecido hasta el momento el discurso abraza-árboles? :) Volvamos un momento a la realidad de nuestras empresas del día a día. ¿Tenemos la cultura y el entorno que nos gustaría? Probablemente tengamos cosas que están bien y cosas que podrían estar mejor. Alguna cosa mala habrá pero no seamos negativos. En los años que llevo trabajando he pasado por diferentes empresas de distintos colores y sabores y sé que parte de la responsabilidad de tener esa cultura que queremos depende de nosotros mismos.
Por cada sitio que he pasado he aprendido prácticas y he fomentado o animado otras con más o menos éxito. En esta charla contaré los detalles de lo que considero una “cultura que importa”, un detalle que puede hacer que aceptes una oferta de trabajo o que quieras quedarte o irte de tu empresa actual. Lo que cuento es basado en mi experiencia en primera persona, éxitos y fracasos. Hablaré de un cultura a todos los niveles: equipos, gestión del día a día, técnica, de aprendizaje, etc.
Y, por favor, venid dispuestos a darme feedback y generar debate, algo que, como veréis, es imprescindible en una cultura que importa :)